lunes, 21 de julio de 2014

Firmes a nuestro objetivo


Un sábado 07 de Junio 2014 llegábamos a la capital de Argentina, la gran ciudad de Buenos Aires para rendir el Ielts. Estábamos nerviosos pero más por no encontrar un remis a las 07:00 de la mañana (noche) con lluvia, para que nos dirija al Instituto de San Isidro de modo que a las 08:00 teníamos que rendir.

Caminamos unas cuadras, porque no pasaba un solo taxi, cruzamos un puente gigante, (estaba cagada hasta las patas), hasta que encontramos un centro de remisería. Parecía super clandestino, el auto que nos llevó no tenía cartel de remis, y era con vidrios polarizados, bien secuestro como decimos acá. O quizás exagere un poco diciendo esto,  por el mismo miedo que cargué desde que empezamos a caminar en medio de la lluviosa noche.

En fin, los prejuicios se me adelantaron ese día, el amable hombre nos llevó al barrio San Isidro. Nos bajamos por la calle Belgrano al lado de una parada de tren, y comenzamos a buscar el Instituto. No lo encontrábamos, los números de los negocios no se leían o no estaban. Caminamos dos cuadras de más y volvimos a donde nos bajamos, y empezamos de nuevo despacito, y por fin lo encontramos. Claro, era una puerta en medio de negocios con una escalera, era difícil de reconocer como instituto si estaba en el segundo piso.

Llegamos, los coordinadores nos hablaban en inglés, yo sentía que me hablaban en chino, no estaba acostumbrada. Mi profe siempre me saludaba en español, y me explicaba en español, por ende me sentía sapo de otro pozo, como si nunca hubiese estudiado inglés, (quizás esté exagerando un poco otra vez). Llegaban más estudiantes y saludaban en inglés, preguntaban en inglés. Yo miraba a sauli y con la mirada le decía "estoy al horno", la normal inseguridad de la euge se hacía notar una vez más.

Una vez registrados nos hicieron caminar dos cuadras bajo la llovizna del día, dejando nuestras pertenencias en el lugar en donde nos habíamos registrado. Llegamos a otro salón en donde nos empezaron a instruir en el lenguaje que habíamos estudiado para rendir, pero parece que la euge estudió otra cosa, dado que el profesor me llamó la atención cuando empecé a hacer el examen gritándome PENCIL!!! Claro yo había empezado a escribir en lapicera, bueno, era normal, estaba nerviosa (o no entendí las instrucciones). Un pimiento rojo parecía mi cara, que vergüenza, éramos como 70 personas y todas las caritas giraron hacia la mía. Y bueno, siempre algo pasa. Empezamos con el Listening, teníamos que escuchar 4 secciones con 10 preguntas cada una e ir respondiendo a medida que escuchábamos. Siempre al practicar los modelos de examen en casa, con sauli estábamos de acuerdo de que el Listening era uno de los que más me costaba a mí y de los que más le era de facilidad a él. Pero esta vez fue al revés, cuando salimos sauli me dijo literal "me fue mal en el Listening" y yo dije ouch, su punto fuerte. Bueno igualmente, lo alenté obviamente, y le dije que tenga fe. Terminamos el Listening, comenzamos con el Reading, era el que más me gustaba a mí de los 4. Estuvimos ua hora con el Reading, y pasamos al Writing, escribiendo en él  una letter en donde teníamos que escribir que queríamos participar de un voluntariado; y un essey en donde teníamos que exponer las ventajas y desventajas de la gente que viaja y la que no.

Terminamos con el Listening, Reading and Writing, nos dispusieron un horario para realizar el Speaking (el más temido por mi). Eran las 12.00 hs y rendiamos alrededor de las  13.20 hs, en el lugar en donde habíamos dejado nuestras pertenencias.

Volvimos al Instituto nos sentamos junto una pareja de chicos jovencitos, con pinta de saber mucho inglés, y nos consultamos mutuamente el porqué del examen. Ella era Arquitecta, él Lic. en Administración de Empresas, juro que se veían re jóvenes para tener esos hermosos títulos. Nos contaron que estaban rindiendo para sumar puntos para su visa en Australia pero es una Visa que te permite conseguir un empleo de tu profesión, y si es así poder quedarte por un par de años. Para ello, nos explicaron que el Ielts, no era un requisito que tenían que cumplir, si no que les servía para sumar puntos, y para ello, uno de ellos debía sacarse 7 en cada sección (un 7 en el Listeing, un 7 Reading, 7 Writing, y 7 Speaking); por suerte era General Training, como el nuestro, pero tenes que sacarte 7 en cada uno, como diciendo, no cualquiera. Por suerte a nosotros nos pedían un promedio en 4,5 leru leru. Así que safabamos un par.

Se hicieron las 13.00, los chicos pasaron antes que nosotros, es feo cuando alguien que sabe más que vos pasa primero en un examen, pero bueno. En la pequeña aula quedamos sauli y yo. Estaba re cagada (literalmente), y fui al baño. Escuché que lo llamaron a sauli. Volví del baño y esperé en el aulita solita y super nerviosa, porque el Speaking era la parte que menos me gustaba, y menos me salía. Me llamó uno de los profes (el que me había gritado PENCIL!) y me llevó hacia otra aula, en donde me esperaba un norteamericano (muy piola, debo aclararlo) para tomarme el examen. Después de la charla spanglish salí, y no me tenía fe en lo que había hecho, pero si en los otros 3 de la mañana. Estaba satisfecha, pero sauli no, porque le temía mucho al Listening.

Eran las 14.00, teníamos pasaje de vuelta a San Francisco a las 21.00. Tomamos el 168 para ir a hacer tiempo al Abasto, cruzando Buenos Aires en el cole y  llegando a  calle Corrientes a las 15.30, nos bajamos antes para caminar un poco, sauli me dijo que tenía que probar las pizzas Ugi’s. Nos compramos dos porciones porque se vendían también así. Y de hecho, eran riquísimas. Fuimos al shopping, caminamos y paseamos, estábamos cansados y sin dinero para gastar en ese lugar, pero nos compramos comida china para probar, y un heladito Mc Donalds. Se hicieron las 17.30 y empezamos a recorrer la calle Corrientes destino Retiro. Before that, consultamos a un seguridad del shopping cuantas cuadras había desde el Abasto hasta Retiro, nos dijo “ufff un montón!!”, yo le digo, cuántas más o menos, me responde 15. Y me dije a mi misma 15?? Bueno caminémoslas! Sauli estaba muerto pobre, pero le puso onda y fue así que llegamos aproximadamente a las 19.15 al obelisco caminando así como 30 cuadras, y pensar que faltaban aún más. Era lógico que el hombre no tenía conocimiento real de lo que es caminar 15 cuadras. Llegamos al obelisco y sauli me dice! Ahí están Las Cuartetas, tenes que probar esas pizzas!, ( tenía que probar pizzas ese día) y fue así que fuimos a pedirnos una pizza y también faina, que no sabía yo de la existencia de eso, siendo super común en Buenos Aires.

Terminamos de cenar, nos tomamos un taxi que nos llevó a Retiro y es ahí donde comenzamos nuestro viaje de regreso.

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